Consejos para conciliar el sueño

¿Qué tal duerme tu piel?

La calidad de nuestro sueño está disminuyendo, es algo que demuestran diversos estudios. Y no son buenas noticias, dado que nuestro cuerpo se regenera mientras duerme. En el caso de la piel, dicha afirmación es aún más relevante. ¿Las buenas noticias? Ciertas cosas pueden ayudarte a mejorar tu descanso y regeneración nocturnos. Te traemos algunas observaciones muy interesantes y consejos probados para conciliar mejor el sueño que podrás probar esta misma noche.

Las dificultades a la hora de dormir son un problema muy extendido.

Tu sueño y tú podéis llegar a ser un gran equipo. Pasamos alrededor de un tercio de nuestra vida durmiendo para recuperarnos física y mentalmente y fortalecer nuestro sistema inmunológico. Ahora, los estudios de varios seguros médicos, la Oficina Federal alemana para la Educación Sanitaria y el Instituto Robert Koch muestran que alrededor de un tercio de la población alemana sufre trastornos del sueño. Dichos trastornos afectan más a mujeres que a hombres y se intensifican entre los 40 y 60 años, con un tema clave: los trastornos del sueño en la menopausia.

¿Por qué debería alarmarte? Porque dormir mal no solo disminuye tu capacidad de concentración y tu rendimiento, sino que también aumenta el riesgo de padecer obesidad, depresión y enfermedades cardiovasculares. Y, `por si fuera poco, la piel envejece más rápidamente. ¿Y tu piel? ¿Te estará enviando sus primeras señales de advertencia?

Cuando padeces trastornos del sueño, tu piel te lo muestra

Ojos hinchados, tez pálida, arrugas más profundas, ojeras, irritaciones de la piel...: tu reflejo te deja ver que tu aspecto es tan cansado como te sientes. Aprovecha las señales que te envía tu piel para esforzarte por mejorar tu sueño. Tu piel necesita un descanso nocturno suficiente para renovar sus células, fortalecer su barrera dérmica y sus defensas. Y los problemas a la hora de dormir no le sientan nada bien. 

La Dra. Brigitte Roesler, dermatóloga según la medicina antroposófica, nos lo explica: «Para la regeneración nocturna, la piel (y el cabello) necesitan alrededor de ocho horas de sueño y, a ser posible, a más tardar a partir de las 23 h. Y es que es, en esas horas cuando el hígado y la vesícula biliar, dos órganos importantes para las funciones de la piel, se muestran más activos. La piel se recupera mejor si puede dormir durante esas horas». En definitiva, cuanto mejor duermas, más lentamente envejecerá tu piel, más radiante se despertará y más saludable podrás empezar el nuevo día. La pregunta es... ¿Cómo darle a tu piel el sueño que se merece?

Conéctate con la vida que te rodea.

Como cualquier otro organismo de este planeta, tú también vives siguiendo el ritmo de día y noche. Por supuesto, puedes convertir la noche en día, pero a largo plazo no es saludable y puede causar trastornos del sueño. Y es que la melatonina, la hormona del sueño, solo se secreta en la oscuridad, deteniéndose con la luz del día y no siendo inteligente luchar contra dicho reloj. Así que aprovéchate de los ritmos naturales para mejorar tu sueño y tu bienestar. Puedes, incluso, apoyar la transición entre el día y la noche de la mano de pequeños rituales.

Tu piel adora los rituales.

Tu tratamiento facial de noche es perfecto como ritual antes de ir a la cama y también te puede ayudar a conciliar el sueño. Así que tómate tu tiempo, enciende una vela o pon algo de música, deja que el día llegue a su fin, limpia tu rostro y prepara tu piel para sus tareas nocturnas. Estará encantada con esa pequeña ayuda. El cuidado de noche Dr. Hauschka regala impulsos revitalizantes a tu piel y lo hace con texturas ligeras. Así, la piel puede mantenerse activa por la noche, sin obstáculos, y despertarse por la mañana fresca y regenerada.

Los mejores consejos para conciliar el sueño, para tu piel y para ti.

Probablemente ya conozcas los consejos más habituales para conciliar el sueño: por la noche, evita cenar tarde y las cenas copiosas, ventila el dormitorio y mantenlo a una temperatura más bien fresca. Pero hay más consejos para conciliar el sueño rápidamente y prevenir trastornos del sueño. Algunos podrían sorprenderte.

Consejo para conciliar el sueño n.º 1: apaga la luz y enciende tu melatonina.
La oscuridad le indica al cuerpo que puede dormir y aumenta la producción de la hormona del sueño, la melatonina. Así que baja la persiana y apaga la luz, o, mejor dicho, las luces: la luz de las pantallas de tu portátil, tu e-reader o tu smartphone te mantiene despierto artificialmente.

Consejo para conciliar el sueño n.º 2: crea transiciones.
Sobre todo para tus dispositivos electrónicos. Apágalos, prohíbelos en el dormitorio. Crea una pausa consciente en la transición del día a la noche. Cosas como leer un libro en papel (o escribir en tu diario), una meditación o un masaje de pies te ayudarán a conciliar el sueño mejor que ver una serie o quedarte chateando a última hora.

Consejo para conciliar el sueño n.º 3: mantén un horario de sueño regular.
Por supuesto, este es un consejo que no siempre se puede seguir a rajatabla. No obstante, acostarse y levantarse a horas regulares son medidas que favorecen el sueño. Lo que puedes probar sin renunciar a la próxima fiesta o salida al teatro es, al menos, empezar cada día con cierta regularidad: aunque hayas dormido poco o mal, e incluso los fines de semana, intenta levantarte a tu hora habitual y resiste la tentación de echarte una siesta prolongada. Opta, como mucho, por una siesta de 15 minutos. Lo ideal es llegar bien cansado a la cama.

Consejo para conciliar el sueño n.º 4: si te despiertas a media noche, mantén la calma,
Si te despiertas en mitad de la noche, no mires el reloj ni empieces a calcular cuánto tiempo te queda para dormir: mantén la calma. Con la edad, es normal dormir menos profundamente, tener despertares más frecuentes y despertarse más temprano por la mañana. Pero uno también puede recuperarse del día descansando acostado en la cama. Pasar alguna mala noche puntual no significa que se tenga un trastorno del sueño.

Consejo para conciliar el sueño n.º 5: si nada funciona, levántate.
Si te ves dando vueltas en la cama o a ciertos temas en tu cabeza, acepta ese momento de insomnio puntual y levántate. Puedes anotar lo que te pase por la cabeza. Puedes abrir la ventana y contemplar el cielo. Puedes hacerte una infusión y leer algo antes de volver a acostarte y, quizás, volver a dormirte...