Envejecimiento cutáneo

Feliz cumpleaños, mi querida piel.

¿Cuántos años cumple tu piel?¿ 40, 50, quizás 60? ¿O acaso ya los ha cumplido? Regálale lo que más va a disfrutar en esta nueva etapa de su vida. Una conversación con la Dra. Brigitte Roesler, dermatóloga según la medicina antroposófica, sobre el envejecimiento cutáneo, y algunos consejos para prevenirlo.

Como dermatóloga, usted trata la piel en todas sus fases vitales. Sabe perfectamente lo que significa el envejecimiento cutáneo. ¿Cómo cambia la piel llegada a los 40, 50 o 60 años?

«El envejecimiento de la piel comienza incluso antes de esas edades, pero es especialmente tras la menopausia cuando esos cambios comienzan a hacerse cada vez más notables y visibles. Esa transformación hormonal, que en cada mujer comienza en un momento diferente, es más decisiva que la edad cronológica. La piel masculina puede envejecer algo más lentamente, pero, llegado el momento, los hombres también recurren a cremas de tratamiento para prevenir el envejecimiento de la piel. El primer síntoma de una piel madura es siempre la pérdida de hidratación asociada a las primeras arrugas. Algo que me parece interesante es que la piel se ve más cansada por la noche, tras todo el trabajo del día, que por la mañana. A los 30 todavía puede recuperarse muy bien a lo largo de la noche. A los 40, ya le va resultando más complicado. A partir de los 50, el envejecimiento cutáneo se hace cada vez más evidente: La renovación celular se ralentiza, los niveles hormonales disminuyen drásticamente, el tejido adiposo subcutáneo disminuye y el cuerpo retiene agua afectando a sus formas, por ejemplo, en la parte superior de los brazos, el mentón y las comisuras de la boca. A partir de los 60, la piel se vuelve cada vez más seca, fina y transparente, motivo por el cual, en ocasiones, los vasos sanguíneos parecen verse más rojizos. Además, va mostrando cada vez más pigmentaciones, tanto en la piel del rostro como de cualquier otra parte de nuestro cuerpo que haya estado expuesta a la luz del sol. El factor externo más importante para el envejecimiento de la piel sigue siendo la exposición al sol. Con buenos cuidados, una dieta saludable, descanso suficiente y protección solar, puedo mantener la piel vital y prevenir su envejecimiento desde edades más tempranas».

 

Así que, ¿la piel habla acerca de nuestra vida?

«Efectivamente, dice mucho acerca de nuestra dieta, nuestros hábitos de sueño, el estado de nuestra alma, la salud de nuestros órganos internos o nuestros hábitos en vacaciones. La piel es como una pantalla en la que se pueden leer muchas cosas. El haberme formado complementariamente en medicina antroposófica durante varios años hoy me permite beneficiarme de una visión holística de la piel y de la persona que hay tras ella».

 

¿Qué cosas puedo hacer por mi piel? ¿Cómo puedo ayudarla para prevenir o ralentizar el envejecimiento cutáneo?

«Por un lado, a la piel le va a sentar bien todo aquello que ayude a mantener sana y feliz a la persona que hay tras ella. Por eso son muy importantes el ejercicio y llevar una dieta equilibrada con mucha verdura y fruta. Además, por supuesto, siempre podemos cuidarla bien. Bien no significa automáticamente que haga falta «mucho». La piel del rostro debería limpiarse a fondo cada noche. A la hora de limpiar el rostro, al igual que en el resto del cuerpo, es importante preservar la flora natural de la piel sin que pierda su manto lipídico. Esta máxima también sirve para todos los productos de tratamiento que apliquemos en nuestra piel: deberían ofrecerle un buen equilibrio de aporte lipídico e hidratación».

 

Aparte de eso, ¿hay algún deseo específico de mi piel que pueda cumplirle por su 40.º, 50.º o 60.º cumpleaños?

«A los 40, lo que la piel más podría desear sería un tratamiento nutritivo o bien algo de ayuda para mantener su hidratación. A partir de los 50, le encantarán aquellos regalos que le ayuden a contrarrestar la creciente debilidad de su tejido conectivo: envolturas con aceites corporales o masajes con cepillado en seco, por ejemplo. Y a partir de los 60, le encantarán los productos nutritivos que le ayuden a conservar su manto hidrolipídico protector. Ayudar a que la piel se sienta cómoda para hacer frente al envejecimiento cutáneo a cualquier edad no es tan difícil».

 

Consejos de la Dra. Roesler para prevenir el envejecimiento cutáneo.

Consejo 1: evitar el sol
Protege tu piel de la radiación solar intensa, manteniéndote preferentemente a la sombra y, en verano, pasando las horas del mediodía en espacios cerrados. En caso de exponerte al sol, aplícate una buena crema y utiliza un sombrero y ropa larga y vaporosa.

Consejo 2: relajar el alma
¿Te sientes a gusto en tu piel? Piensa en qué es lo que te hace feliz, qué te nutre, más allá de los alimentos. Tal vez una exhibición, practicar yoga o, quizás, un paseo por el bosque o bien dedicar un rato a tus labores de jardinería. Cuando brillas por dentro, también lo hace tu piel.

Consejo 3: fortalecer los órganos internos
El riñón es el responsable del balance de nuestra hidratación, un tema clave para la piel madura. Mantenlo limpios bebiendo mucha agua e infusiones de hierbas (por ejemplo, con cola de caballo u hojas de abedul) durante el día y especialmente por la tarde. Otro órgano que también está estrechamente ligado a tu piel: el hígado. Fortalécelo con tónicos amargos o alimentos de sabor amargo como la achicoria, con un ayuno en primavera o un día de ayuno al mes.

Consejo 4: dormir lo suficiente
Dado que tu piel se regenera durante la noche, dormir bien es muy importante para ella. Intenta dormir siete horas y acostarte antes de las 23:00. Por la noche, tu metabolismo se muestra especialmente activo, permitiendo una recuperación máxima de tu piel.

Consejo 6: Tomar en serio la prevención del cáncer de piel
A partir de los 50 años aumenta el riesgo de sufrir cáncer de piel. Si no estabas acudiendo ya a tus chequeos periódicos, deberías empezar a hacerlo ya mismo y someterte a un escaneo completo de tu piel cada dos años. Porque el envejecimiento de la piel y tu salud son dos cosas completamente diferentes.