Jardín de plantas medicinales

La fuente de las preciadas materias primas.

Obtenemos las plantas medicinales para la cosmética Dr. Hauschka preferentemente de nuestro propio jardín. Que se encuentra directamente detrás del edificio más antiguo de nuestra empresa en Eckwälden, Alemania. Nuestro trabajo está determinado por diversos ritmos y un ciclo natural cerrado, dejando espacio para lo silvestre. Un auténtico oasis.

 

 

 

Cultivo biodinámico.

El jardín de plantas medicinales mide alrededor de cinco hectáreas. Nuestros dedicados jardineros cultivan esta tierra de forma biodinámica siguiendo los ritmos propios de la naturaleza. ¿Qué significa esto exactamente? Significa que utilizamos nuestras propias semillas para cultivar la siguiente generación de plantas, que prosperan en el ecosistema cerrado de nuestro jardín, un único organismo que comprende el suelo vivo, el entorno y el clima en el que crecen las plantas. Trabajamos con el compost, la rotación de cultivos y el abono verde, observando constantemente cómo se desarrolla el huerto y recogiendo siempre nuevas experiencias, sobre todo en estos tiempos de condiciones climáticas cambiantes. Nunca dejamos de aprender.

 

Nuestro compost: la joya del jardín.

Varios montones de compost desempeñan un papel integral en nuestro jardín de plantas medicinales. Proporcionan la estructura sostenible necesaria para que la tierra y la planta prosperen en armonía. Pero no todo el compost es igual; por ejemplo, diferenciamos entre compost de hojas y de estiércol. Cada montón se remueve a mano una media de cuatro veces antes de que alcance la madurez. De este modo, podemos controlar directamente la calidad cambiante del compost. Tras el volteo, nuestros jardineros añaden al compost diversos preparados biodinámicos. La ortiga, la manzanilla, la milenrama, la corteza de roble y el diente de león ayudan a que el compost alcance todo su potencial. Por último, una gruesa capa de paja proporciona a cada montón una barrera protectora.

 

 

Biodiversidad: variedad en lugar de monocultivos.

En nuestro jardín cultivamos más de 150 plantas medicinales distintas para la producción de la cosmética Dr. Hauschka y los medicamentos WALA. Con nuestro jardín hemos creado un colorido biotopo y una zona única de biodiversidad, con zonas boscosas a la sombra y lugares soleados, parterres y praderas, árboles y arbustos. El jardín no sólo ofrece las condiciones perfectas para todas y cada una de las plantas, sino también para múltiples animales. Mantenemos varias colonias de abejas y proporcionamos nidos para los pájaros, montones de piedras para los lagartos y las abejas silvestres, y un estanque para las ranas, los sapos y otras múltiples especies. Nuestro jardín de plantas medicinales ofrece un hábitat estable y un suministro variado de alimentos durante todo el año.

 

 

 

Cuidadosamente y a mano.

Cada planta de nuestro jardín recibe un cuidado individual. Nuestros jardineros recogen a mano las hojas, las flores, los frutos y las raíces durante todo el año, que luego se procesan para producir nuestros extractos vegetales. Todos los departamentos de procesamiento de plantas están situados justo al lado del jardín para garantizar que las materias primas cosechadas sean lo más frescas posible cuando llegan.

 

 

 

Nuestro jardín a lo largo del año.

 

Enero.

En el periodo más frío, nuestro querido invernadero se convierte en el punto central del trabajo en el jardín. Es aquí, por ejemplo, donde los plantones de kalanchoe esperan pacientemente a ser plantados en el exterior cuando llegue la primavera. Este mes, empezamos a sembrar las primeras semillas del año.

Febrero.

Ahora toca recolectar raíces. Antes de que amanezca, levantamos las plantas cuidadosamente del suelo parcialmente congelado y, con el primer sol de la mañana, las llevamos al procesamiento.

Marzo.

Afuera todo está todavía marrón y desnudo, pero el sol ya da unos primeros rayos cálidos. En nuestro jardín de plantas medicinales también empiezan a notarse las primeras señales de la primavera. Los jardineros se preparan y preparan los bancales para la nueva temporada con mucha ilusión.

Abril.

A medida que las lluvias de abril se suceden, la naturaleza rebosa literalmente de energía: los brotes jóvenes y los tiernos brotes verdes empiezan a crecer del suelo y de las ramas. También es el momento en que nuestro jardín de plantas medicinales comienza a florecer mostrando todo su color y su belleza natural y salvaje.

Mayo.

Nuestro jardín es ahora de un verde exuberante, con todo creciendo y prosperando. Los membrillos están en plena floración y muchas manos ocupadas se ponen a trabajar en la recolección de nuestras hojas de hamamelis.

Junio.

Cualquiera que entre en el jardín de plantas medicinales se enterará rápidamente de que esta tierra es también el hogar de nuestras abejas. Siempre dejamos algunas flores cuando cosechamos nuestras plantas medicinales para que quede suficiente néctar y polen para nuestras pequeñas y ocupadas colaboradoras.

Julio.

En pleno verano, el jardín luce el intenso colorido que le dan la equinácea y la caléndula. Nos alegramos de la llegada de los eventuales chubascos que refrescan a los jardineros, los animales y las plantas.

Agosto.

En agosto, la naturaleza se toma un respiro. Muchas plantas han pasado ya su tiempo de floración y se preparan para la formación de semillas. Hasta la llegada del otoño podemos recoger casi a diario cabezas de semillas maduras para la siguiente generación de plantas.

Septiembre.

El final del verano es una época en la que se dan muchas «últimas veces». En septiembre florecen las últimas rosas y se siegan los prados por última vez en el año.

Octubre.

El otoño dorado ya está aquí y el sol bajo brilla a través de las copas de los árboles, que han cambiado su color. La mayor parte de las flores han desaparecido y el suelo está cubierto de frutos caídos. Le damos otra vuelta a nuestros montones de compost y los preparamos para su hibernación.

Noviembre.

Cuando la temporada de jardinería va llegando a su fin, nuestros jardineros ya están pensando en la próxima primavera. Clasifican y secan las semillas para que estén listas para ser sembradas el próximo año. De ellas saldrán plántulas para más de 25.000 nuevas plantas.

Diciembre.

El jardín parece estar hibernando, pero incluso ahora la naturaleza sigue trabajando en secreto y a su propio ritmo.