Árnica - Arnica montana L.

Árnica

Sinónimos: tabaco de montaña, Bane Leopard

Nombre científico: Arnica montana L.

Familia: Asteraceae (familia de las margaritas)



Ingredientes

Aceite esencial, flavonoides, colina, procianidina, compuestos amargos, lactonas sesquiterpénicas



Descripción

El árnica montana fue elegida la planta medicinal del año 2001 en Alemania. Quien pretenda encontrar el árnica en plena naturaleza, deberá apuntar alto: el árnica habita en praderas de montañas, pocas o nada fértiles y en brezales de montaña. Solo así podremos disfrutar, entre junio y agosto, de sus deslumbrantes flores amarillas. Como muchas otras asteráceas, su flor se compone de numerosas flores individuales: unas diminutas flores tubulares centrales rodeadas por otras mayores con un pétalo sobresaliente, es decir, lo que conocemos como flores liguladas. Una característica propia del árnica es que esta flor ligulada se muestra tridentada hacia el exterior. Las flores se asientan sobre robustos pedúnculos que llegan a alcanzar los 50 cm de altura y brotan desde una roseta de hojas. La planta es perenne en su totalidad y resiste los duros inviernos de montaña dedicando todas sus energías al rizoma.



Datos interesantes

El origen del nombre de árnica está en disputa. Según algunas fuentes, proviene del griego arnakis que significa “cordero de la piel”, en alusión a los sépalos vellosos. Otros ven el nombre como una abreviatura de la palabra ptarmike ptarmos, del griego “a estornudar”. Se dice que han dado este nombre a los miembros de la familia de las margaritas por su tendencia a provocar estornudos. Como tercera variante, se cree que el nombre proviene del árabe arnich. Uno de los nombres alemanes es Wolfblume o flor de lobo. Esto se debe a que cuando la luz del sol de la montaña queda atrapada entre los árboles y cae sobre las flores del árnica, éstas parpadean recordando a los ojos amarillos del lobo.

A finales del verano cuando el viento cruje a través de las mazorcas de maíz, el lobo deambula por los campos. En tiempos paganos utilizaban el árnica alrededor de los campos de maíz para impedir que el lobo se acercase a la cosecha. Más tarde, una vez recogida la cosecha, en San Juan, los agricultores colocan el árnica alrededor del fuego para proteger el maíz contra Bilwisschnitter (el demonio del maíz). Era una parte obligatoria de los ritos del solsticio de verano.

También se cree que el árnica tiene poderes mágicos que podrían influir en el tiempo y se utiliza para ser quemado durante las tormentas.



La planta en nuestros productos

Encontramos el árnica en: