Melisa - Melissa officinalis L.

Melisa

Sinónimos: toronjil, melisa, citronela u hoja de limón

Nombre científico: Melissa officinalis L.

Familia: Lamiaceae (Labiatae)



Ingredientes

Aceite esencial de melisa con citronelal, citral y cariofileno. Taninos de lamiáceas, flavonoides.



Descripción

La melisa aparece habitualmente en los huertos de plantas. Los retoños que crecen de sus raíces suelen dar problemas al invadir fácilmente las áreas cercanas si uno se descuida. Este arbusto de fuerte ramificación puede alcanzar una altura de 90 centímetros y porta un follaje de hojas verdes claras que crecen de tallos de sección cuadrada. Por su forma las hojas recuerdan a las de la menta. Entre julio y agosto unas florecillas blancas de aroma dulce florecen a partir de las axilas superiores de las hojas. Si uno las observa detenidamente, es posible reconocer el labio típico de la familia de las labiadas. La planta libera su característico aroma a limón al tocar sus hojas. Pero pierde su intensidad a medida que la hierba florece.



Datos interesantes

El nombre científico de melisa procede del griego y significa abeja de miel, por lo que explicaría la fuerte atracción que provoca sobre las abejas. En el pasado, a los apicultores les gustaba plantar melisa alrededor de sus colmenas y utilizar su aceite para limpiarlas.

Aunque sus cualidades curativas se conocen desde la antigüedad, algunos de sus usos, como el de tratamiento de picaduras de escorpión, se basan en creencias erróneas. No obstante, durante el primer siglo, Dioscórides, médico griego, hizo bien en recomendar un enema de melisa para tratar trastornos intestinales. Por su parte, el médico persa Avicena (980-1037), reconoció su poder para mejorar el estado de ánimo, mientras que la mística alemana Hildegarda de Bingen (1098-1179) dejó constancia de su acción sobre las emociones: Es un remedio que alegra el corazón.

Los Carmelitas del monasterio francés de Saint Juste utilizaron esta planta medicinal para elaborar su célebre agua Carmelita, bajo el nombre de” agua de Carnes de Carlos V de Francia” (1228-1380), recomendada como un remedio para los resfriados y los problemas gastrointestinales.

Las hojas de melisa son más aromáticas cuando están frescas. Una vez secas, en pocos meses pierden su aroma de limón. Por lo tanto, vale la pena reservar un lugar poco soleado en el jardín o en el balcón para plantar la melisa. Sus hojas frescas no sólo hacen una excelente infusión curativa, sino que son un innovador ingrediente adicional para las ensaladas y los postres. Debido a su fragancia extremadamente volátil, el aceite esencial de melisa tiene un precio elevado. De hecho, a menudo el aceite esencial comercializado con el nombre de melisa, se ha obtenido del lemongrass de la India, (Cymbopogon flexuosus), y debería llamarse, en realidad, aceite de lemongrass.



Otra perspectiva de la planta

La propiedad más característica de la melisa es su fuerte conexión con los ritmos del ser humano. Su carácter apacible, con sus hojas redondeadas y su agradable fragancia, hacen que sea una planta medicinal de acción lenta, con propiedades calmantes y relajantes.



La planta en nuestros productos

Debido a sus cualidades armonizadoras, la melisa es un ingrediente principal en: