Tratamientos faciales Dr. Hauschka

Arte del tacto.

Ese silencio. Sin ruidos a tu alrededor, sin música. Solamente plena dedicación. Y junto a ello, unas manos que respetan los límites de cada persona y, a la vez, llegan a lo más profundo de su ser. ¿Es una ilusión? No: el tratamiento facial con una esteticista natural Dr. Hauschka.

Sus manos, dos pinceles y los productos Dr. Hauschka: la esteticista natural Dr. Hauschka no necesita nada más. Bueno, por supuesto: necesita agua, muselinas y toallas. Con ello, la mesita que encontramos junto a la camilla de tratamiento ya está casi completa. Y el diálogo entre la esteticista y los clientes, tanto hombres como mujeres, puede comenzar: a veces, en forma de conversación, a veces, solamente con las manos, que sienten las necesidades del cliente en una respiración rítmica. A veces, con los pinceles de estimulación linfática.

 

 

 

 

Por supuesto, la esteticista natural Dr. Hauschka sigue un proceso de tratamiento preciso que todas las esteticistas naturales Dr. Hauschka ejecutan por igual en todo el mundo. De ello se ocupan las formaciones que se organizan regularmente. Por ejemplo, cada cita comienza con un baño de pies. Y, por supuesto, también se incluye una limpieza profunda y el tratamiento facial acompañado por mascarillas, muselinas y ampollas Dr. Hauschka, así como un completo asesoramiento sobre el cuidado de la piel: para hombres y para mujeres por igual.

Lo que hace tan especial al tratamiento Dr. Hauschka es el ritmo del tacto, ese acto de sumersión y liberación, el cambio rítmico entre la calma y el movimiento, el calor y el frío. Un juego de polaridades que puedes ver reflejado en nuestro jardín de plantas medicinales y en la preparación de las plantas medicinales para nuestros productos Dr. Hauschka y nuestros medicamentos WALA.

El corazón de cada tratamiento Dr. Hauschka se mece, igualmente, al ritmo del movimiento: la estimulación linfática con pinceles. Los finísimos capilares linfáticos son importantes para la evacuación de los residuos metabólicos y el líquido intersticial excedente. El suave masaje realizado con pinceles por la esteticista natural Dr. Hauschka los estimula, calma y descongestiona. Los tejidos se activan para su autolimpieza y detoxificación, el oxígeno y los nutrientes vuelven a llegar más rápidamente a las células.

¿Por qué sabemos todo esto? Elisabeth Sigmund, la cofundadora de la cosmética Dr. Hauschka, desarrolló este tratamiento cosmético holístico en los años 50, en Estocolmo. En él combinaba sus conocimientos medicinales y cosméticos, y de la mano del Dr. Emil Vodder y su esposa Estrid pudo aprender el drenaje linfático manual: la base de la estimulación linfática Dr. Hauschka.

En 1971, Elisabeth Sigmund formó a la primera esteticista en su método. Hoy contamos alrededor de 1900 esteticistas naturales Dr. Hauschka en unos 25 países. Todas ellas también ofrecen, además de tratamientos faciales y gimnasia facialtratamientos corporales y maquillaje.

Por cierto, muchas esteticistas naturales Dr. Hauschka están convencidas de tener la profesión más bella del mundo. Comprensible, ¿no es cierto?

 

 

Entrevista

Entrevista con la esteticista natural Dr. Hauschka Manuela Schöbel acerca del arte del tacto 

 

 

 

 

Sra. Schöbel, los tratamientos Dr. Hauschka fueron desarrollados hace muchas décadas. ¿Siguen siendo adecuados hoy día? ¿O debe adaptarlos a la vida moderna?

Manuela Schöbel: Nuestro Tratamiento Clásico Dr. Hauschka es más moderno que nunca. El mero hecho de que se base por completo en el trabajo manual ya lo hace único. No empleamos máquinas ni aparatos. Trabajamos con nuestras manos, y con los pinceles en el caso de la estimulación linfática. Con nuestras manos alcanzamos un grado de eficacia tan alto que no necesitamos ningún tipo de máquina, ni lámparas de luz UV o cosas por el estilo. Este grado de eficacia lo alcanzamos gracias a la particularidad de que no masajeamos, no presionamos ni manipulamos: todo lo hacemos mediante nuestras manos y su respiración.

¿Las manos y su respiración? ¿Podría darnos más detalles?

Ese tacto que aplicamos tiene un ritmo, como la respiración. Esa manera de entrar en contacto con la persona nos permite tratarla con respeto y cierta distancia. Y eso se nota en la piel. Entramos en contacto con la persona, con su piel, sin manipulaciones; más bien conseguimos que tanto la persona como los procesos cutáneos vuelvan a fluir, siempre mediante esos movimientos rítmicos de respiración y liberación. Es una tríada: sumersión, condensación y, de nuevo, liberación. Es como una respiración, como un ir y venir. Este tacto, este balance, es lo que hace únicos a nuestros tratamientos Dr. Hauschka. En primer plano, en lugar de la voluntad de la esteticista, se encuentra la persona, el cliente, junto a sus necesidades.

Cuando dice que entra en contacto con los clientes durante el tratamiento, y que no se acerca demasiado, sino que desarrolla cierto respeto a la vez que llega a lo más profundo, suena verdaderamente como algo excepcional. ¿Cómo lo hace?

La actitud interior de la esteticista natural Dr. Hauschka, al igual que su dedicación física, es un factor decisivo para el resultado. Nadie quiere que se le manipule demasiado. La clienta o el cliente reposa sobre la camilla de tratamiento y se abre a la esteticista. Ciertas partes del cuerpo quedan al desnudo. Ya por eso se da cierta intimidad en la situación. En esta situación guardamos cierta distancia espacial. Por ejemplo, prestamos atención a no sentarnos sobre la camilla. En lugar de ello, nos recogemos, por así decirlo, con la espalda recta y una actitud que nos permite quedarnos en nuestro interior. No obstante, por la dedicación en sí que les regalamos ya se produce una cercanía, pero siempre desde el respeto. Es desde esta actitud desde donde entramos en contacto con la persona, siempre con una atención plena. Nos sumergimos, pero también nos retiramos. Así, participo en ese encuentro, pero a la vez también me permite distanciarme y liberar a la persona.

Una particularidad de los tratamientos Dr. Hauschka es que comienzan con un baño de pies. ¿Qué motivo hay detrás de ello? Al fin y al cabo, se trata únicamente del tratamiento facial.

Fue una idea de Elisabeth Sigmund: preparar un baño de pies al comienzo de los tratamientos. Lo hacía porque sus clientas a menudo llegaban con los pies fríos. Cuando encontramos inflamaciones o rojeces en rostro, la totalidad del tratamiento surtirá menor efecto si los pies no están calientes y el calor permanece en el área de la cabeza. Con una bolsa de agua caliente no es posible calentar los pies tan bien como con un baño de pies. Y, aparte, el baño de pies es un momento muy íntimo que comparto con la clienta o el cliente: sentados uno frente a otro de igual a igual. Esa situación deja de darse un poco más tarde, cuando el cliente reposa sobre la camilla y nosotras nos sentamos o permanecemos de pie tras ella. Asimismo, por cierto, los pies son algo muy íntimo. A los adolescentes, por ejemplo, les resulta increíblemente difícil aceptar el baño de pies. Cuando vienen jóvenes y les realizo un Tratamiento Especial para pieles con impurezas e irritaciones, se tumbarán en la camilla con las deportivas puestas. Incluso aunque vengan mostrando la tripa o con escotes amplios: para ellos, el quitarse los zapatos les supone un gran acto de superación. Pero entonces llega lo más bello: una vez que los clientes superan ese instante de duda, cuando sumergen los pies en el agua, siempre lo hacen con un suspiro que sale de lo más profundo de su ser. Y es que el baño de pies no es solo wellness y bienestar, los clientes verdaderamente sienten ese alivio en el área de la cabeza. Finalizado el baño de pies, nos arrodillamos frente a ellos y les secamos los pies con sumo cuidado, sin frotar.

 

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El tratamiento Dr. Hauschka también incluye una aplicación del Concentrado de Vapor Facial. Eso es algo conocido de otros tratamientos cosméticos, pero en Dr. Hauschka, también esconde una particularidad.

Correcto. Es un elemento muy importante del tratamiento Dr. Hauschka. Al Concentrado de Vapor Facial y a la Mascarilla Purificante los llamo nuestros «héroes en secreto». Lo que las clientes conocen de otros tratamientos es que se aplica mientras permanecen tumbadas. Nosotras, en lugar de ello, incorporamos a la clienta, que así no solo recibe el vapor aplicado sobre el rostro, sino que también lo respira, junto a las plantas medicinales contenidas, como la margarita, la capuchina y el hamamelis, mediante la sauna facial. Además, así el vapor actúa más directamente. La incorporación y la respiración y la espiración son procesos activos. La limpieza profunda es un proceso activo. Y ahí tenemos, de nuevo, al ritmo. Me tumbo, me incorporan y al inspirar el Concentrado de Vapor Facial consigo involucrar también a mi sistema rítmico. Con ello, mediante la inhalación, consigo dotar de aún más eficacia al Concentrado de Vapor Facial. Y la extracción posterior resulta mucho menos dolorosa.

Es algo que también parece inusual: que yo, como clienta, deba participar activamente en el tratamiento. ¿No sería mucho más agradable y mejor relajarse completamente y entregarse a las manos de la esteticista?

La actividad y la incorporación pertenecen a nuestras raíces. Esa noción del ritmo también forma parte de ello, al igual que el fin que perseguía Elisabeth Sigmund. Y es que ya con la estimulación linfática marcó un hito en el tratamiento, e incluso con la gimnasia facial. Con ambos se estimula una actividad, la actividad propia de la piel. No se trata de pensar «Me masajean y me aplican vapor y aceites», sino más bien de acompañar, conducir, no solo a la persona sino también a su piel, hacia una actividad. Y, para mí estas son, las raíces de los tratamientos Dr. Hauschka, una singularidad y también una alternativa respecto a otros métodos de tratamiento.

Las esteticistas naturales Dr. Hauschka trabajan en alrededor de 25 países de todo el mundo. ¿Hay diferencias entre los tratamientos?

Los tratamientos Dr. Hauschka son idénticos en todo el mundo. En el aspecto internacional, nos hemos organizado en una junta en la que fijamos con palabras e imágenes todos los pasos de cada tratamiento. Lo hacemos para asegurar la calidad, pero también para que este conocimiento no se pierda, para conservar el legado que nos dejó Elisabeth Sigmund. El libro que resulta de todo ello, en el que encontramos todo acerca del tratamiento, lo reciben, exclusivamente, nuestras 40 formadoras internacionales. Cada libro cuenta con un código. Y cuando alguien decide dejar de trabajar para nosotros como formadora, nos lo devuelve.

A pesar de ello, ¿podríamos hablar de diferencias entre países en cuanto a las necesidades de los clientes?

Para las clientas que nos visitan en Israel, la limpieza profunda es algo esencial. Sería imposible satisfacerlas sin nuestro Concentrado de Vapor Facial o la Mascarilla Purificante. En Francia son muy populares el Tratamiento Clásico Dr. Hauschka y la gimnasia facial. Las italianas adoran nuestro maquillaje, pero también se muestran muy receptivas hacia el tratamiento corporal porque también es muy importante para ellas. Recientemente hemos desarrollado un Tratamiento Reafirmante para las Piernas para, aquellas mujeres a las que les preocupe la celulitis. Este tratamiento se reserva con frecuencia en las cabinas italianas durante la primavera, es decir, antes de que comience el verano. En Italia, por cierto, contamos con un formador, el único hombre de nuestro equipo internacional de formadores. Es, sin duda, una representación fantástica para Dr. Hauschka en ese país.

Hablando de los hombres: también ellos acuden a la esteticista natural Dr. Hauschka. ¿Necesitan un tratamiento cosmético diferente a las mujeres?

No, no necesitamos aplicar ningún tratamiento especial para hombres. Nosotras nos centramos en la persona. Y si llega a tratarse un hombre que no quiera permanecer tanto tiempo tumbado, se le ofrece una variación algo más breve. Aunque mi experiencia me indica lo contrario: recuerdo un bonito encuentro con el esposo de una clienta, al que ella misma había regalado el Tratamiento Clásico Dr. Hauschka. Dura dos horas. Nunca había acudido a una esteticista. No dijo ni una palabra tras el tratamiento. Al recoger, una vez que se fue, llegué a preguntarme si le habría sentado bien. Tres días más tarde me dejó un mensaje en el contestador: nunca antes había acudido a la esteticista y se lo había imaginado completamente diferente. Pero, desde el tratamiento, su piel se sentía como si vistiera un pijama limpio cada día. Y es que nuestro tratamiento llega verdaderamente a la totalidad de la persona. Lo que nos describe esa sensación en la piel es, en realidad, un reflejo del interior.

 

 

Entrevista con Elisabeth Sigmund, la cofundadora de la cosmética Dr. Hauschka y desarrolladora de los tratamientos Dr. Hauschka

 

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